Luis Cao, Abel y los miguelitos

Luis Cao durante el rodaje de 'Cuantica Emoción'

Gregorio J. Fernández

Uno no sabe donde termina Abel y empieza Luis Cao, y viceversa. Quizá sea así en todos los papeles que ha interpretado a lo largo de su trayectoria, pero lo cierto es que el espectador que disfruta cada uno de los instantes de 'Cuantica Emoción' termina, entre tantas otras preguntas, con la duda de si Luis Cao será como Abel en la vida real. Ya les aseguro que no, aunque la propia cuestión nos invita a reconocer a un actor que sigue demostrando con creces por qué es un gran actor y, también, una joven promesa del arte dramático en español. Luis Cao interpreta a Abel, uno de los personajes más carismáticos del cortometraje y también el más glotón de los que figuran en todo el reparto. 

También es uno de los rostros más conocidos, por su amplia trayectoria en televisión y su prometedera carrera en el teatro. Natural de Uruguay, es actor en la prestigiosa compañía Yllana y en Creature Producciones Artísticas. A pesar de su extensa formación artística y gran trayectoria en los escenarios y en el cine, en España se le recuerda por su paso en los espacios televisivos ‘Crónicas Marcianas’ y ‘Aquí hay tomate’. En 'Cuantica Emoción' interpreta a Abel, el novio de uno de los mejores amigos del protagonista: Claudio. Abel y Claudio conforman la extraña pareja, el toma y daca conyugal propio de dos caracteres opuestos. Ambos, con sus defectos y virtudes, configuran el eje central de la trama del cortometraje. 

De ahí la importancia en la compenetración entre Mateo, Claudio y Abel. «Una cosa muy bonita del rodaje fue que compactamos muy bien los tres actores, los tres personajes, llegado a un punto en el que era creíble que yo fuese pareja de Claudio (José Zafrilla) y que a su vez fuésemos amigos de Mateo», señala Luis Cao. «De hecho, y eso ayudó a meterme en el personaje, yo tengo un amigo como Mateo en la vida real», reconoce el actor. Una conexión que permitió que la soltura, rapidez y eficiencia que exigía el guión se plasmara enseguida ante las cámaras.

Amante de Chaplin y especializado en interpretación gestual, Cao se muestra cómodo ante cualquier contexto, incluso con animales como es el caso de uno de los sketch más divertidos de 'Cuantica Emoción', en el que aparece jugando con un perro. «Era la primera vez que lo hacía, pero resultó muy divertido. Estuvimos jugando y manejamos la situación de manera perfecta desde el primer instante», apunta. También se sintió como en casa a la hora de conjugar el trabajo artístico con el placentero ejercicio de saciar el paladar con manjares tan albaceteños como los miguelitos de La Roda. Así lo demuestra el producto final, congratulándose de ello quien puso sobre la mesa del salón de Mateo San Juan una caja de miguelitos de La Moderna. 

Beatriz Peñarrubia es dueña de Confitería Juli, la única distribuidora de estos dulces tan exclusivos en la capital albaceteña. Peñarrubia se confiesa orgullosa de la decisión que un día tomó de apoyar un proyecto como el de 'Cuantica Emoción'. «Me fue muy fácil decidirme porque su actitud me dio la suficiente garantía de que el proyecto iba a ser todo un éxito y...efectivamente, así ha sido. Ver el resultado de 'Cuantica Emoción' no ha hecho más que confirmarme que tomé la decisión acertada», reconoce. Maestra de profesión, pero empresaria de vocación, ha visto en 'Cuantica' el espíritu ganador de un proyecto que nace de una gran idea y pasa a ser tan real como Confitería Juli, situada en la Estación Vialia Los Llanos. Un paralelismo que podría conseguir su más satisfactorio resultado si premios como el que recibió al 'Mejor Establecimiento Vialia 2011', se repiten a favor de la película en los grandes certámenes cinematográficos del país.